La decepción fue grande. Tras una pretemporada de locos, ni los más optimistas creyeron al Schalke capaz de pelear de tu a tu la liga al Bayern. La reconversión del conjunto de la cuenca del ruhr ha sido extraordinaria. Jugadores como Kurany, durante años echados a perder sin ofrecer un rendimiento acorde a sus posibilidades han vuelto a deslumbrar, recordando a aquel joven espigado delantero del Stuttgart. Otro tanto pasa con la foquita Farfán, un jugador al que la mayoría daba por desahuciado. En el nuevo Schalke de Magath el peruano ha sido el pilar fundamental en el plano ofensivo.
La afrenta del pasado sabado ante el Werder (0-2) deja sin posibilidades al Schalke de conseguir el titulo, solo una goleada por 17-0 y una derrota (sin marcar gol) del Bayern en Berlín harían posible el alirón. Que tras años de inversiones millonarias, de jugadores sobre-valorados y de fracasos varios el equipo de la cuenca minera haya peleado el campeonato con quizá el equipo con menos calidad de los últimos tiempos ha sido gracias Magath, el hombre milagro. Los fieles del Veltins Arena se lo hicieron saber de esta forma tras acabar el partido ante los Bremers y despedirse así de la temporada.
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