Hecatombe en Rostock. El modesto Ingolstadt se ha fundido al histórico conjunto del este en el play-off de ascenso a la Bundesliga.2, su triunfo por 0-2 en el DKB Arena ha certificado lo evidente desde hacia demasiado tiempo, que el Hansa, necesitaba de una catarsis para resurgir con más fuerza. Su transito por la segunda categoría del fútbol alemán había llegado a convertirse en un sufrimiento, con actuaciones muy mediocres y aspiraciones insípidas, mera supervivencia. El tiempo dirá si este traumático descenso sirve para iniciar un renacer glorioso y con mayores bríos, o para acabar de hundir al club en una larga depresión.
Si hay que atenerse a la genética, Rostock y su club, el Hansa, siempre han destacado por su carácter combativo y contestatario, supervivientes milenarios a centenares de penurias que han moldeado su forma de ser, luchadores innatos contra la adversidad. "Durante los años 50, en la RDA, los clubes y jugadores eran juguetes del poder”, escribe Lichtenberger. En 1954, el Empor Lauter venció al Rotation Babelsberg y se hizo con el liderato de la liga. Lauter era un pequeño pueblo en la montaña, cerca de la frontera checoslovaca. Un político de Rostock, Harry Tisch, no pudo ocultar su envidia: ¿Cómo podía ser que un pueblecito así tuviera un equipo tan bueno, y no una ciudad como Rostock? Al poco tiempo, el Empor fue trasladado a Rostock. Así, sin más.
20 años después de la caída del muro, en la 3.Liga se verán de nuevo las caras los tres poderes fácticos del este, supervivientes de la reunificación. Jena, Dresden y Rostock reverdecerán viejas rivalidades, Dynamo y Hansa, tienen le honor de ser los dos últimos campeones de la RDA-Öberliga. La Bundesliga.2 solo contará con la presencia del Energie Cottbus, al parecer, único club de la extinga RDA al que le sentó bien la unificación, pues su aportación en el fútbol de élite llegó solo tras la caída del muro, y el recién ascendido E.Aue. Hace meses el Dynamo Dresden tuvo que salvar un desfalco de 1,4 millones de euros de su presupuesto que amenazaron con dejarle sin licencia, solventado dicho problema, en estos momentos es el Carl-Zeiss-Jena el que se encuentra ante el mismo problema, 1,4 millones que tienen que ser avalados si el club quiere competir en la 3.Liga el próximo curso.
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