50 años del milagro de Frankfurt.

Hoy hace 50 años medio millón de personas salieron a las calles de Hamburgo para recibir a un grupo de jóvenes que acaban de conseguir una hazaña, ganar la final del campeonato alemán a todo un Colonia, que contaba entre sus filas con jugadores como Helmut Rahn y Hannes Schaefer, héroes nacionales tras la victoria de la selección en Berna en 1954. La experiencia y la fama la puso el conjunto del Rin, el Hamburgo se presentó con un equipo plagado de jóvenes entre 16 y 20 años a disputar una final que nadie se esperaba. El portero reserva del equipo, Horst Schnnoor, tenia 15 años aquel 25 de Junio de 1960, donde horas más tarde se coronaria como campeón en el estadio olímpico de Frankfurt ante más de 70 mil espectadores.

Charly Dörfel recuerda con alegría: “Nosotros éramos más jóvenes, teníamos más hambre, y éramos un verdadero equipo, sin nombres... bueno teníamos a Uwe, pero era el único.”, el conjunto hanseático había eliminado ante 68 mil espectadores al Borussia Neunkirchen en semifinales por 6-0 en una tarde espectacular de Uwe Seeler.

Los hijos de Gunther Mahlmann, como le gustaba definir al entrenador a sus jugadores, vencieron por 3-2 al Colonia en una final disputaba bajo 35 grados a la sombra. Fue la final más igualada y emocionante hasta la fecha. Solo Seeler en el 87 rompió la superioridad del Colonia con un tanto que les valdría el titulo. El transito por Rotherbaum-Strasse en los famosos coches descapotables era ensordecedor, Mahlmann reconoció en su día: “Parecía que se iba a venir abajo las calles del griterío que existía, aquel equipo creció como la espuma a cada partido, en la final mostraron una madurez insólita, y se impusieron con total merecimiento al Colonia.”

Una marea de banderas azules acompañaba a la comitiva de BMW's hasta la plaza del ayuntamiento, con un único cántico “HA-ES-VAU” , solo el grito de guerra “Uwe Uwe” rompía el monótono cántico que hacia referencia al sobrenombre del club (hache-ese-uve). La explosión de jubilo culminó con la salida de los jugadores al balcón de la plaza.

En lo futbolistico la temporada había sido agónica, en todos los sentidos. En la liga federal el HSV fue tremendamente irregular en su mayor tramo, solo salió victorioso gracias a su ultimo mes y al contagio generalizado que padecía la Öberliga Nord-Est, con cuatro puntos de diferencia se impuso al Werder Bremen y al St.Pauli. En la liguilla de semifinales continuó la tónica. La victoria por 3-4 ante el Westfalia-Herne es una muestra del esfuerzo que tenia que realizar el HSV para alcanzar la victoria. Su derrota en la penúltima jornada ante el Karlsruhe por 4-3 obligaba al Hamburgo a ganar por goleada su ultimo encuentro y esperar a que los sureños no pasaran del empate ante el Westfalia. Milagro conseguido. El titulo esperaba.

Ya en la final la superioridad inicial del Colonia fue abismal, los jugadores del HSV eran incapaces de parar a sus oponentes, acabando en muchos casos en el suelo ante un simple contacto, la juventud empezaba a pesar. Tras la reanudación, en el minuto 53, Breuer adelantaría a los del Rin haciendo justicia a la superioridad mostrada sobre el campo. Pocos esperaban una reacción como la que se vivió, en apenas 20 minutos U.Seeler y C.Döfell dieron la vuelta al marcador, 2-1. !Sorpresa!. Müller cuatro minutos después empataría para el Colonia, el club más popular del país en aquel tiempo, no estaba dispuesto a dejar que un grupo de niños les dejaran sin titulo. La superioridad de los rojos fue latente hasta que Uwe Seeler se enfadó. El HSV se convirtió en un rodillo que encerraría al Colonia en su campo, 3-2 en el 87 y el titulo para los hanseáticos. “Un grupo de niños nos dejan sin titulo” titularon los medios en Colonia. "Milagro en Frankfurt", lo hicieron los de Hamburgo.

Clasificación Öberliga-Nord Est 30 jornadas.

1º Hamburgo 45 puntos

2º Werder Bremen 41 puntos

3º St.Pauli 41 puntos

Grupo 1 Semifinales.

1º Hamburgo 9 puntos

2º Karlsruhe 7 puntos

3º Neunkrichen 5 puntos

4º Westfalia-Herne 4 puntos