Redknapp y Pavlyuchenko.

Hay que tomarlo ya como un asunto personal. Ni con goles, ni con juego, no hay forma de que Harry Redknapp levante el veto al ruso, cuya suplencia traspasa la línea de lo futbolístico para entroncar con lo personal. Tras meses de ostracismo Pavlyuchenko encontró su sitio tras el fiasco de Robbie Keane, al que se repescó para dar suplencia al ruso y pese a su pésimo estado de forma, tuvo regalada la titularidad hasta su forzada salida al Celtic. Durante su ausencia el internacional ruso ha disfrutado de minutos que han sido aprovechados con goles, buen juego y calidad, 9 tantos en cinco partidos son sus números.

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Si el delantero moscovita creía que por fin iba a tener su oportunidad en los Spurs, el pasado sábado ante el Sotke City, victoria por 1-2, volvió a darse de canto con la suplencia. El mago Redknapp ha suplido el fracaso de Keane con la incorporación de Gudjohnsen, que disfrutó de la titularidad en el primer partido que pudo jugar tras renovarle el permiso de trabajo, que tenia caducado. Pese a este asunto, que llega a ser contestado por las gradas de White Hare Leane con cánticos en favor del ruso, el Tottenham fue muy superior al Stoke el pasado sábado.

El dominio en el juego fue incontestable, a pesar de que un extrañisimo penalty pitado en contra de los Spurs, cometido por Assou-Ekotto, partido estrambótico del lateral, maquilló el resultado que no era más que engañoso por lo visto en el campo. Primero Gudjohn, con un gran gol de fuera del área, y después Krankjar con un potente disparo tras una dejada de Modric, establecieron el 1-2 definitivo que sitúa al Tottenham como firme candidato a la cuarta plaza.

En favor de Redknapp hay que decir que ha conseguido en temporada y media dotar a los Spurs de solidez y estilo de juego. Aspectos que pueden parecer muy básicos, pero que siempre ha sido la piedra en el zapato del conjunto londinense, que pese a contar siempre con buenas plantillas casi nunca ha obtenido rendimiento deportivo.