La temporada para los Rothosen acabará con todo un derbi hanseático. Werder-HSV con Europa en juego para los visitantes, y con la champions en liza para los Bremers. El conjunto de Thomas Schaaf llegó muy fuerte a los últimos dos meses de competición, cuando parecía que este iba a ser todo un calco del pasado año, la reacción del Werder le ha situado en la tercera posición, ayudado por el desplome del Leverkusen, la gran decepción del campeonato.
El ambiente está asegurado, la pasada campaña por estas fechas el Werder eliminó de las semifinales de la UEFA y de la copa al Hamburgo, además de golearlo en el partido disputado en Bremen correspondiente a la jornada 32 de la Bundesliga. Cuentas pendientes que saldar, con el aliciente de dejar al eterno rival sin competición europea (HSV) o sin Champions League (Werder). El Hamburgo no depende de sí mismo, tendrá que ganar y esperar que el Stuttgart pierda en casa del Hoffenheim, solo así los Rothosen podrán empatar a puntos con los sureños y desplazarlos de la 6º posición gracias a una mejor diferencia de goles. En Alemania el gol-average solo contabiliza en caso de empate total, victorias-empates-derrotas-goles favor-en contra-puntos.
Lejos del derbi en el Nordbank Arena están más pendientes del futuro, esta semana fue nombrado un nuevo director deportivo, Urs siegenthaler, hasta ahora jefe de scouting. Famoso en toda Alemania por su excesiva disciplina y mano dura. Urs ya presentó a la comisión de control un ambicioso proyecto de renovación del equipo, con medidas disciplinarias muy severas que pretende incluir en los contratos de los futbolistas. La indisciplina con Urs puede ser motivo de resolución de contrato, o incluso de permanencia en la grada de forma indefinida. En el punto de mira de Siegenthaler se encuentra Ze Roberto, capricho de Bruno Labaddia, y una de las caras visibles de la rebeldía del vestuario. El Brasileño tiene dos opciones, o marcharse, o rebajarse el contrato de 2 temporadas a 1.
El nuevo HSV se está perfilando a falta de entrenador, el baile de nombres cada vez es más amplio, y los que en un principio parecían ser los favoritos, en apenas unos días han desaparecido de las quinielas. Las ultimas caras ligadas al banquillo del HSV son las de los suizos Marcell Koller, ex del Bochum y Colonia y Lucien Favre, ex del Herta y también del Zurich. Cristoph Daum, Martin Jol y Frank Rijkaard son los ultimos de esta nueva lista.
La temporada en si, que dará para un comentario más amplio, ha sido decepcionante. El HSV llegó al parón invernal luchando por el campeonato junto al Leverkusen, practicando un fútbol vistoso y alegre que encandilaba al espectador. El cambio de año trajo consigo una guerra interna que ha condenado al equipo, salvo milagro, a quedarse fuera de toda competición europea. Todo empezó con la lesión de Ze Roberto, el brasileño aprovechó las vacaciones invernales para viajar a Brasil, y no regresó hasta 3 meses más tarde, sin permiso alguno del club, alegando que se quedó para tratarse su lesión de tobillo. Este hecho provocó un cisma interno que salpicó a todos los estamentos, ante la laxitud del gerente, Labaddia, que recibió a Ze Roberto con los brazos abiertos (siempre se posicionó a favor del jugador) el vestuario se alzó en pie de guerra. La Europa League fue la única vía de escape, que finalizó con estrepitoso ridículo, el partido de ida de semifinales disputado en Alemania fue bochornoso, los locales se dedicaron ha hacer rondos todo el encuentro sin tirar a puerta, las criticas fueron furibundas, y el cese del entrenador inmediato.
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