Victima del esnobismo de la prensa deportiva nacional el holandés está pagando su penitencia. La salida de Van Gaal del Barça fue beneficiosa para el técnico. Desde entonces ha mejorado como persona y como entrenador. Cuando todo el mundo lo daba por jubilado, arrinconándolo en el trastero con los viejos recuerdos de otras épocas, el tulipán se enroló en una locura llamada AZ, fue el renacer del entrenador errante.
Steve McClaren o Roy Hodgson son otros claros ejemplos de que no ser profeta en tu tierra no es sinónimo de fracaso. Ambos han buscado su oportunidad, y con buen trabajo y rigor han acabado por silenciar sus críticos y quitarse de encima el malfario que muchas mentes mal intencionadas se encargaron de fabricar de forma gratuita, con la única finalidad de hacer daño. El éxito en el Bayern catapulta a Louis hacia una segunda juventud en su proyecto más ambicioso.
Sin estridencias y haciendo gala de una inconmensurable paciencia, Van Gaal consiguió convertir al AZ en un equipo competitivo capaz de romper la hegemonía de los tres grandes holandeses tras décadas de dominio aplastante. Gente joven apoyándose en veteranos curtidos en mil batallas, creciendo junto a un proyecto sabedor de sus necesidades formativas para vender con posterioridad a sus mejores talentos. En cuatro temporadas en Aalkmar, consiguió sacar al club de la modestia de la parte baja, para hacerlo luchar por dos campeonatos y hacerle ganar uno.
Su paso por el Bayern no ha sido fácil, lejos de inventar traumas e historias para no dormir sobre los aficionados del Allianz Arena, el entrenador holandés ha sabido sobreponerse a un mal inicio, en el que llegó a estar destituido, para situar al conjunto bávaro a un paso de un triplete histórico. El Match-Ball que salvó antes del parón invernal no será vendido con falsa sabiduría por los de siempre para estigmatizar a una masa social ni a un club, eso solo pasa en Valencia. Van Gaal no solo le ha dado identidad propia al Bayern, sino que le ha cambiado el estilo, tradicionalmente tosco, más próximo al planteamiento del Inter de Mourinho que al Barça de Cruyff.
En su segunda temporada en Alemania veremos un Bayern mucho mejor, con un sistema más evolucionado y un estilo de juego más asentado. Van Gaal empezó una revolución silenciosa a su llegada que está apunto de finalizar. Más talento para el centro del campo, y mejor banquillo son sus prioridades. Otro aspecto que nadie destaca del preparador holandés pero que tiene su relevancia es la vuelta que ha sufrido la escuela del Bayern desde su llegada. Ver un jugador de la cantera debutar en el primer equipo se había convertido en una rareza histórica, curiosamente en un club que salió de la modestia en los años 70 basándose exclusivamente en sus categorías inferiores. Hoy en día los jóvenes talentos del Bayern ya no tienen que abandonar la escuela para recalar en equipos de segunda o de la parte baja de la Budesliga para hacerse un nombre, y esperar años más tarde, a que su club pague una millonada por repescarles, Badstuber y Muller son la avanzadilla de una nueva camada a la que Van Gaal está mimando desde que se hizo cargo del primer equipo.
En este caso se puede aplicar aquello de que más vale caer en gracia que ser gracioso. Mientras Van Gaal es victima de la antipatía del respetable, Mourinho colecciona legiones de fans, haciendo este gala de una mala educación supina y de un no saber estar alarmante. Si el holandés hubiera desertado, escaqueándose de las celebraciones de su equipo tras ganar la Champions, seria victima de la ira de los media-leaders del mundo entero.
2 comentarios:
Una pregunta ¿que tal es Beisler?, viene cedido al Fortuna del Hamburgo, parece que tiene buena pinta.
es muy joven y muy prometedor, es una de las perlas de la cantera. Pero no se, en el HSV es casi un milagro que suban jugadores jovenes. Sydney Sam lo acaban de vender al Leverkusen...
tengo esperanzas puestas en ese chicho de cara al futuro, el Fortuna es un buen lugar para que crezca.
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