No hay por donde coger a este equipo.

Quien entienda al HSV que lo compre. La temporada que está realizando el equipo llega a ser frustrante. Acostumbra a ofrecerte una de cal y otra de arena conforme pasan las jornadas, sin guión preestablecido, sin aviso. Quien espera una victoria fácil en casa ante un rival desangelado, presencia una bochornosa derrota, quien augura una dolorosa derrota en el campo de alguno de los gallitos se lleva la alegría de su vida viendo al equipo sacar los tres puntos... y así llevamos ya 11 jornadas.

Lo acontecido en el Westfalen no es sorpresivo, ni tampoco lo hubiera sido el triunfo. Es el Hamburgo que tenemos esta temporada. Nunca sabes que te vas a encontrar. Esta situación tiene sus cosas buenas, al menos vives feliz ante la expectación, incluso puedes hacer porras con los amigos mientras degustas una frankfurt XXL acompañada de mostaza y una jarra de cerveza tan larga como el cuello de una jirafa.

El dilema Veh reside en el personalismo de Hoffmann. Contra viento y marea, en contra de toda opinión versada, y recibiendo furibundas criticas (cómo no), contrató a Armin. Lo insultante de la situación es que semanas más tarde, vista la oleada de ataques hacia su gestión personalista, le endosó a Oenning como segundo entrenador, un gesto previsor.... el sustituto del más que probable destituido entrenador ya está contratado, es su segundo.

El misterio reside en saber cuando caerá Veh. Porque todo el mundo en Hamburgo lo tiene claro. El míster no acaba la temporada... y probablemente no llegue ni al parón. La ciudad estado es así. Exigente y nerviosa, poco dada a aguantar un entrenador por muy recién llegado que esté, si no acompaña el juego ni los resultados. Y ese es el gran lastre de esta etapa. El HSV no solo no juega a nada, sino que además, no suma puntos. Haciendo gala de la paciencia británica estaríamos tranquilos si al menos el juego del equipo invitara a pensar que con un poco más de tiempo las sensaciones se reverterían, pero no es así. Hace unas semanas el crédito de este proyecto se apostó a los encuentros ante el Colonia-Hoffenheim-Dortmund. Solo se ha ganado uno, y sin merecerlo. En Colonia te remontaron por 2 veces un resultado favorable, contra el Hoff ganaste como ante el Kaiserlautern.. mereciendo haber perdido por goleada.. y en Dortmund la sensación de juguete roto fue palpable desde el minuto 0.

Aunque con sensaciones horrendas, en términos numéricos la situación en la tabla no resulta especialmente catastrófica, salvo si se aspira al titulo. El equipo es noveno con 18 puntos, solo un punto por detrás del Bayern, a tres de Europa, seis de la plaza Champions que ocupa un intratable Leverkusen. Ahí radica el problema. Esta temporada por quedarse fuera de competición continental el club ha visto reducido su presupuesto en un 25% gracias a la reducción de las aportaciones por derechos de TV, que en Alemania un alto porcentaje de los mismos se reparten por meritaje deportivo. Lo que llevó este verano a buscar un inversor privado que aportara dicha cantidad con la que poder contratar jugadores. Otro año fuera de Europa, y conforme está el equipo es lo que parece que pasará, seria catastrófico para la economía de la sociedad.

Para colmo las bajas empiezan a minar la plantilla por enésimo año consecutivo. Kacar se ha roto los ligamentos del tobillo, tiene para casi dos meses. Jarolim está lesionado, aunque le queda poco en la enfermeria, Ze Roberto pasa por su habitual bajón, y el estado de forma de algunos jugadores, que salen de largas lesiones como Elia o Pitroipa, tampoco es óptimo.